jueves, 28 de agosto de 2014

DECONSTRUYENDO EL PENSAMIENTO ÚNICO NEOLIBERAL


Interesante artículo aparecido en la edición electrónica de El País sobre las propuestas de Podemos, la plataforma que (o cuando menos eso es lo que esperamos los que nos planteamos este tipo de problemas) parece estar sugiriendo nuevas maneras de responder al dilema de la representación política y a la cuestión de la delegación.

Quisiera deconstruir los argumentos de El País, emitidos por boca del experto invitado a escribir, algo no demasiado difícil y demostrar que es un periódico conservador, algo tal vez aun más fácil que la primera tarea.

El artículo, aparecido el 25 de agosto en la sección destacada de opiniones (a la que el diario otorga cierta énfasis) con el título “¿es Podemos una alternativa para la izquierda?”, está firmado por cierto Antonio Roldán Monés, definido en el pie como “doctorando en Economía Política en la London School of Economics”.

Primera consideración: la referencia a la LSE y al hecho de ser un doctorando, deberían otorgar al autor cierta credibilidad por ser un experto. En secundo lugar el autor se presenta implícitamente como “de izquierdas”, lo que debería darle mayor credibilidad para criticar una formación de izquierdas situada a la izquierda del PSOE y tal vez de IU, como Podemos.

El autor presenta las propuestas políticas de Podemos (opinables como cualquiera) como irresponsables y contraproducentes para los sectores de la sociedad que la izquierda debería defender y que Podemos aspira a defender (parados, pensionistas, pobres).

Veamos punto por punto los argumentos del experto.

1. Podemos propone prohibir los despidos en empresas con beneficios. El experto dice “Un gobernante de izquierdas responsable sabría que el paro no se soluciona prohibiendo despidos. Más bien al contrario. Con lo que permitiría a las empresas ajustarse al ciclo económico, despidiendo o contratando trabajadores con relativa facilidad”. Típico argumento de la derecha neoliberal: la economía se organiza sola (laissez-faire), reforzado por el argumento (en mi opinión absurdo) que los despidos crean empleo: típico ejemplo del doblepensar y de la neolengua de George Orwell.

2. Podemos propone dejar de pagar la deuda pública. La deuda pública es la contraída por el Estado mediante préstamos (subastas de bonos y letras). El experto dice que es inevitable que España juegue en el juego de la deuda pública pues es así como se financia. El error del experto es ideológico: el dinero puede entrar en un Estado no solo mediante el mercado de títulos, sino también por la recaudación de impuestos directos, es decir, yendo a coger el dinero ahí donde está: en los depósitos de las grandes fortunas. En el mismo razonamiento el experto también sugiere de financiar los bancos a través de mayores impuestos. Ni siquiera comento este argumento.

3. Podemos propone derogar la reforma de pensiones. El experto esgrime el argumento de que la reforma de pensiones era/es inevitable porque los recursos son los mismos y la demanda (debido a la demografía) aumenta o aumentará. El de la ineluctabilidad es un argumento típico del discurso dominante para justificar la austeridad, entendida como reducción de derechos de los pobres. El supuesto ideológico (falso) es que los recursos son limitados: en realidad no ha habido nunca tanta riqueza en España como ahora, solo que está cada vez peor distribuida y se encuentra en paraísos fiscales. “Ampliar las bases imponibles y aumentar la imposición sobre el consumo” como propone el experto es una clara política de derechas: hay que buscar el dinero ahí donde está: en los bolsillos de los más ricos.

4. Podemos propone derogar las reformas laborales e imponer la jornada de 35 horas. Aquí el experto se supera a sí mismo: “El mercado laboral español generaba más parados que ningún otro país en el mundo occidental y además era un sistema enormemente injusto que protegía a algunos privilegiados con contrato fijo y dejaba a todos los demás (la mayoría jóvenes) en una situación de altísima fragilidad. ¿Se solucionaría ese problema trabajando menos horas como propone Podemos? Evidentemente, no.” Como el sistema español era injusto por dejar a algunos sin contrato, pues, ¡dejemos a todo el mundo precario y sin contrato y así no creamos ninguna injusticia más! Paso por alto la idiotez que el experto suelta después sobre el capital humano (“Se tendría que haber hecho mucho más para mejorar las políticas activas de empleo, además de una reforma integral de nuestro sistema educativo, apostando por el capital humano como el eje central para el futuro de nuestra economía”), cuando la generación actual de españoles es la mejor formada de la historia, mientras la realidad es que el capital deslocaliza porque los ingenieros de Bangladesh salen siempre más baratos que los españoles y que en lugar de exportar derechos sólo se exporta explotación.

5. Podemos quiere tomar el control político del BCE. El argumento del experto es que no hay que controlar el BCE, sino despolitizarlo (“un gobernante de izquierdas responsable sabría que la solución es despolitizarlo más y no menos”). Politizar un banco significa en mi idioma poner el control del dinero en manos de ciertas ideologías. Ahora está en mano de la ideología neoliberal. Podemos quiere ponerlo en manos de la ideología social-democrática. Pensar que actualmente el BCE es despolitizado, significa querer naturalizar la ideología capitalista neoliberal, que actualmente controla el capital. Es la historia de siempre: la ideología del mercado y del capitalismo no es una ideología, mientras que la ideología del hombre y de la justicia social es ideología. Es también el argumento clásico de los corifeos del neoliberalismo: la política (de izquierda) no debe trabar la economía (neoliberal).

Finalmente el experto se pregunta si las propuestas de Podemos son de izquierdas, concluyendo que no lo son. De este modo no solo implica que Podemos no hace políticas de izquierdas, sino que sugiere que las políticas de izquierdas son las del PSOE o las del neoliberalismo humanitario: el que nos mata pero poco a poco. De este modo confunde las aguas, presentándose a sí mismo, un experto procedente de la LSE (que es un think tank de la derecha neoliberal global), como defensor de la política de izquierdas y de los débiles.

Pero el que sabe, sabe: la única política de izquierdas es ir a coger el dinero ahí donde se encuentra, es decir, en los bolsillos de los más ricos.